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ININTELIGENCIA EMOCIONAL

Buscando ciertos significados de nuevas acepciones sociales, me encontré con el de “Inteligencia Emocional”. Según Wikipedia I.E. es “conjunto de talentos o capacidades organizadas en cuatro dominios, capacidad para percibir las emociones de forma precisa (es decir, capacidad de percepción), capacidad de aplicar las emociones para facilitar el pensamiento y el razonamiento, capacidad para comprender las propias emociones y las de los demás (empatía), capacidad para controlar las propias emociones. Estas habilidades como todas, pueden ser aprendidas con el tiempo y la práctica. Otra acepción mas sicológica revela que la I.E. es la capacidad de estar“programados para conectar” con los demás y que nuestras relaciones tienen un impacto muy profundo en nuestras vidas. En vista de esto, y llevando el termino a la política, vemos que muy pocos políticos tienen Inteligencia Emocional, y mas bien algunos que podrían poseerla, mas bien tienen “Ininteligencia Emocional”

¿A que me refiero con esto?. A que hay algunos políticos que tienen un cierto contacto con la gente, con la ciudadanía, que son visionarios mirando mas al Chile del futuro que al Chile del pasado, que no comulgan con sus partidos, siendo independientes o “díscolos”, pero que aun así temen dar un golpe de timón e ir mas allá. Uno de estos “ininteligentes emocionales” es Joaquín lavin, quien últimamente ha estado en las noticias por la insistencia de muchos políticos de la derecha para que asuma el desafió de competir por la alcaldía de Santiago. Conozco a “Joaco”, me ha tocado compartir con el, y veo que es tipo extremadamente humano, simple y honrado. Siempre contare la anécdota que la 1º vez que me acerque a el, y le pedí su mail, corto un pedazo de hoja de un cuaderno Galeón (de esos baratos que venden en el líder) y me lo entrego, escrito con su mail y teléfono, algo que es poco usual en los políticos. Joaquín Lavin tiene un carisma único (que le llevo a obtener votos de la izquierda y el comunismo en la 2º vuelta del 99) y también una inteligencia única que le permite estar siempre en las noticias o como un político destacado en la actualidad nacional. Prueba de esto es que con su teoría “Bacheletismo-Aliancismo”, que puede ser buen o mala, cierta o ficticia, pero saco de combate y dejo sin acción a Piñera por 1 semana. Aun así, Lavin sufre de Ininteligencia emocional.

Que quiero decir con esto ?. Que a pesar de contar con excelentes líderes, estos todavía tienen miedo de ir más allá y dar el otro paso, el paso de la innovación. Por ejemplo Lavin, hombre inteligente y sencillo, líder carismático, y uno de los políticos más cercanos a la ciudadanía, todavía tiene el miedo de despegarse de su partido de origen, la UDI. Ya lo decía Héctor Soto en una columna de la Revista Que Pasa en Septiembre del 2006 “Si quiere formar el referente que le falta a la derecha, entonces que lo haga de una vez. Mantener a todos en ascuas no es bueno para su credibilidad: le resta estatura y partidarios. Él fue el candidato más exitoso de la derecha, y por eso se le respeta y se le quiere. Pero tiene que decidir en forma urgente a cuál de las tres piscinas se va a tirar, arriesgándose -por supuesto- a que la elegida tenga poco agua”. Lavin tiene miedo a dejar lo que por años lucho, a dejar la UDI. Tiene miedo a dejar sus inicios, su visión. Es como quien tiene miedo a cambiarse de la casa en la cual ha vivido toda su vida, o como el joven que debe de independizarse de su familia. Muchos chilenos no tenemos el valor de tirarnos a la piscina, y Lavin, a pesar de que tenga inteligencia y carisma, tiene un miedo atroz a comenzar de cero.

Lo que le pasa a Lavin, le sucede también a otros lideres de la derecha, que pudiendo tomar el camino de Flores, Cantero o Zaldivar y comenzar a delinear nuevos referentes, están sumergidos en una “Inninteligencia emocional”. Allí esta Andrés Allamand por ejemplo, que cada día que pasa tiene una visión mas distinta que sus pares en RN, pero como el fue uno de los fundadores de “Conservación Nacional” (Porque de Renovación No tienen mucho), tiene el miedo de abandonar su “Casa Mater”. Lo mismo se puede decir de Pablo Longueira, el menos UDI de los UDI. San ignaciano y no Opus Dei, Estudio en la Chile y no en la Católica, mas laico que Católico, mas dedicado a los pobres que a los ricos, Longueira sigue siendo parte de aquel partido tiránico de ultraderecha, por miedo a independizarse. Y para que hablar de Sebastián Piñera, que teniendo todo a piachere, plata, bases electorales y una enorme simpatía en los ciudadanos, no puede cortar lazos con RN (con Conservación Nacional) y los sigue manteniendo, a pesar que eso le juegue en contra. Es como la generación Canguro, cada día hay más político con miedo de madurar e independizarse.

La política chilena cada día se hunde más y más. Los partidos políticos se están encerrando en círculos de hierro, mientras que los ciudadanos cada día se sienten mas asqueados de la política y de la politiquería. Y para que las cosa no se lleven al extremo, se necesitan nuevos lideres, lideres que estén dispuestos a ver el Chile del futuro y no el Chile del pasado. Por lo mismo, mientras Lavin y otros líderes sigan en su estado de “Ininteligencia Emocional” haciéndole mas caso al partido que a los ciudadanos, seguiremos gobernados por una concertación añeja y sin ideas, llena de apitutados. Y tal como lo decía en una columna Héctor Soto, mientras Lavin no se decida a dar el próximo paso, ir mas allá de la UDI y ser el líder transversal que las nuevas generaciones necesitan, entonces seguiremos recordando se hazaña, cuando estuvo a 30 mil votos de ser Presidente de Chile, tal como muchos futboleros recuerdan el día en que la selección chilena de fútbol fue tercera en 1962.

O sea viviremos eternamente en el baúl de los recuerdos

posted by Rodrigo Guerra @ 11:34 AM