PORQUE PIERDE LA DERECHA ???
Como dice Lucia Santa Cruz en algunos articulos politicos, esta de moda preguntarse porque la derecha no gana las elecciones. Esta pregunta comenzó tímidamente a plantearse como un fantasma luego del triunfo de Lagos, el 99. Luego tomo mas fuerzas después del triunfo de Bachelet, que no era una candidata estadista o una rival política fuerte. Pero esta critica se ha acentuado mucho mas en estos últimos tiempos, cuando vemos la falta de conducción del gobierno de Bachelet y que la derecha no repunta en su intención de voto, mas aun cuando día a día se farrean las oportunidades para que Chile sea un mejor país y un estado mas igualitario y mas moderno.
Los debates en torno a la incapacidad de la derecha por convertirse en gobierno vienen de todos lados. Por una parte, están los grandes teóricos, aquellos que no aceptan que 2 + 2 = 4 y le buscan los resquicios técnicos a cuanta cosa no haya. En este grupo podemos ubicar a gente como Eduardo Engel, quien dispara la tesis de que la derecha no es gobierno debido a que no ha sabido “traicionar” en forma exitosa a sus extremos, así como lo ha hecho la izquierda, quienes han traicionado sus principios sociológicos. En otra línea se ubican los cuentistas políticos, que a través de sus “análisis” señalan que la derecha no gana pues no tiene “apetito de poder”, lo cual puede que sea cierto. Y algunos, como Cesar Barros, analista de la derecha, se ubican mas que nada por la razón y la calidez, apuntan a que no existen propuestas populares, y propuestas a nivel de proyecto país en general, que también es muy creíble.
Para mí más que nada es por el hecho de estar actuando bajo la “Ley del mínimo esfuerzo”. Ley que dictamina que cuando un grupúsculo de poder esta decayendo, le traspasara el poder al otro grupúsculo. En palabras simples, la derecha espera que con la caída de la concertación, le llegue el poder a las manos. Esto porque en las próximas votaciones, la gente le dará un “voto de castigo” ala concertación y votara por la derecha. Por lo mismo, entonces para que esforzarse, si mientras mas mal lo haga la concertación, mas bien le ira a la derecha (Tesis del antianarquismo, un gobierno moderno no puede quedar acéfalo). Así la Alianza piensa gobernar a costa de la caída de la Concertación, lo cual es sumamente peligroso y perjudicial. Recordemos lo que paso en Argentina el 99’, cuando un Fernando de la Rua apostó por el voto de castigo contra Álvarez y Menem, lo que al final causo que la “Alianza” (argentina) se quedara con el poder, pero sin un plan de proyecto país, lo cual detono los graves incidentes que todos conocemos.
Un notable dicho gringo señala: “Si tu quieres, tu puedes”. El problema de la derecha no es que no pueda ser gobierno, es simplemente que NO QUIERE SER GOBIERNO. Y esto se da porque muchos de sus integrantes políticos, ya sean los mismos políticos, sus asesores, o los tecnócratas que trabajan en organismos técnicos relacionados con los partidos (think tank) tienen miedo de que una vez que lleguen al poder, tengan que compartirlo con mas personas. ES ALLI EL GRAN PROBLEMA PORQUE LA DERECHA NO GANA LAS ELECCIONES. El problema de la Alianza no es tanto de proyectos, ideas o lideres, es más bien de fondo, pues es un PROBLEMA DE EGOS. Muchos de los actuales personeros tienen miedo, miedo a la competencia, miedo a que les quiten el protagonismo que les permite subsistir hoy en día. Este pensamiento no es solo egoísta, sino que ademas inmaduro y ademas inservible, pues para resolver los problemas de hoy, necesitamos las soluciones que nacen en el meollo del problema y no soluciones tecnócratas que en la realidad no sirven. Un buen ejemplo es el tema del Transantiago, todas las soluciones tecnocraticas fallaron y quienes entregaron el mejor remedio fueron los propios usuarios. Lo mismo pasa en el campo de la educación, donde miles de tecnócratas se llenan la boca, mientras nadie escucha a los alumnos y apoderados, pues son ellos los que viven en carne propia los problemas. Esto sucede porque muchos tecnócratas, especialmente en la derecha tienen miedo a quedarse en el olvido y no poder influir en los temas de actualidad. En cierto sentido muchos tecnócratas se parecen a grandes feminas de la farándula, que con un escandalo pueden figurar y echarse al bolsillo miles de lucas. Ese es el verdadero problema de la derecha
De esta manera, solo lograremos una cosa, que la Concertación siga en el poder, y que por ende el país continué con su suicidio. Y para cambiar este paradigma, solo basta que la derecha cambie su propia forma de pensar. Para esto debe de abrir la participación, dejar nacer nuevos liderazgos, preocuparse por el Chile verdadero y apuntar hacia lo intro mas que lo exo, y que nazcan soluciones de personas que no tienen tremendos titulos ni pergaminos, pero si conocen el problema. Pero más que nada, debe de generar una verdadera alianza estratégica con el mundo juvenil y popular. Si no entiende esto, y no les da espacio a los jóvenes y a las personas de escasos recursos, parece estar destinada a ser eternamente oposición.
Los debates en torno a la incapacidad de la derecha por convertirse en gobierno vienen de todos lados. Por una parte, están los grandes teóricos, aquellos que no aceptan que 2 + 2 = 4 y le buscan los resquicios técnicos a cuanta cosa no haya. En este grupo podemos ubicar a gente como Eduardo Engel, quien dispara la tesis de que la derecha no es gobierno debido a que no ha sabido “traicionar” en forma exitosa a sus extremos, así como lo ha hecho la izquierda, quienes han traicionado sus principios sociológicos. En otra línea se ubican los cuentistas políticos, que a través de sus “análisis” señalan que la derecha no gana pues no tiene “apetito de poder”, lo cual puede que sea cierto. Y algunos, como Cesar Barros, analista de la derecha, se ubican mas que nada por la razón y la calidez, apuntan a que no existen propuestas populares, y propuestas a nivel de proyecto país en general, que también es muy creíble.
Para mí más que nada es por el hecho de estar actuando bajo la “Ley del mínimo esfuerzo”. Ley que dictamina que cuando un grupúsculo de poder esta decayendo, le traspasara el poder al otro grupúsculo. En palabras simples, la derecha espera que con la caída de la concertación, le llegue el poder a las manos. Esto porque en las próximas votaciones, la gente le dará un “voto de castigo” ala concertación y votara por la derecha. Por lo mismo, entonces para que esforzarse, si mientras mas mal lo haga la concertación, mas bien le ira a la derecha (Tesis del antianarquismo, un gobierno moderno no puede quedar acéfalo). Así la Alianza piensa gobernar a costa de la caída de la Concertación, lo cual es sumamente peligroso y perjudicial. Recordemos lo que paso en Argentina el 99’, cuando un Fernando de la Rua apostó por el voto de castigo contra Álvarez y Menem, lo que al final causo que la “Alianza” (argentina) se quedara con el poder, pero sin un plan de proyecto país, lo cual detono los graves incidentes que todos conocemos.
Un notable dicho gringo señala: “Si tu quieres, tu puedes”. El problema de la derecha no es que no pueda ser gobierno, es simplemente que NO QUIERE SER GOBIERNO. Y esto se da porque muchos de sus integrantes políticos, ya sean los mismos políticos, sus asesores, o los tecnócratas que trabajan en organismos técnicos relacionados con los partidos (think tank) tienen miedo de que una vez que lleguen al poder, tengan que compartirlo con mas personas. ES ALLI EL GRAN PROBLEMA PORQUE LA DERECHA NO GANA LAS ELECCIONES. El problema de la Alianza no es tanto de proyectos, ideas o lideres, es más bien de fondo, pues es un PROBLEMA DE EGOS. Muchos de los actuales personeros tienen miedo, miedo a la competencia, miedo a que les quiten el protagonismo que les permite subsistir hoy en día. Este pensamiento no es solo egoísta, sino que ademas inmaduro y ademas inservible, pues para resolver los problemas de hoy, necesitamos las soluciones que nacen en el meollo del problema y no soluciones tecnócratas que en la realidad no sirven. Un buen ejemplo es el tema del Transantiago, todas las soluciones tecnocraticas fallaron y quienes entregaron el mejor remedio fueron los propios usuarios. Lo mismo pasa en el campo de la educación, donde miles de tecnócratas se llenan la boca, mientras nadie escucha a los alumnos y apoderados, pues son ellos los que viven en carne propia los problemas. Esto sucede porque muchos tecnócratas, especialmente en la derecha tienen miedo a quedarse en el olvido y no poder influir en los temas de actualidad. En cierto sentido muchos tecnócratas se parecen a grandes feminas de la farándula, que con un escandalo pueden figurar y echarse al bolsillo miles de lucas. Ese es el verdadero problema de la derecha
De esta manera, solo lograremos una cosa, que la Concertación siga en el poder, y que por ende el país continué con su suicidio. Y para cambiar este paradigma, solo basta que la derecha cambie su propia forma de pensar. Para esto debe de abrir la participación, dejar nacer nuevos liderazgos, preocuparse por el Chile verdadero y apuntar hacia lo intro mas que lo exo, y que nazcan soluciones de personas que no tienen tremendos titulos ni pergaminos, pero si conocen el problema. Pero más que nada, debe de generar una verdadera alianza estratégica con el mundo juvenil y popular. Si no entiende esto, y no les da espacio a los jóvenes y a las personas de escasos recursos, parece estar destinada a ser eternamente oposición.
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